…extraño fin de semana…

…chicas las maletas que nos vamos de fin de semana rural a la sierra norte de Sevilla…

Mamá eso que es? Vamos a un hotel? Con quien vamos?

Mis hijas ya están acostumbradas al petate , carretera y manta. Saben que es fin de semana porque el viernes a medio día ya estamos con el culo en polvorosa. Los que me conocen saben de lo que hablo. No me gusta quedarme en Badajoz porque me horroriza tenerlas metidas en casa o de bar en bar. O los planes no me parecen o es que aquí me lo monto muy mal.

Este fin de semana pasado prometía ser rural rural, pero tan rural como lo que me encontré…mira pues no.

Cazalla de la Sierra está relativamente cerca y nos atraía la idea. Llegamos a una casa rural tan ideal como surrealista. Casita mona de dos habitaciones, cocina, baño y salón con chimenea, sin calefacción, ni televisión, ni brasero ni por tener tenía cerillas. Tres perros nos esperaban con ganas de juego como si por narices te tuvieran que gustar (no es nuestro caso, pero lo que no es no es)

Lejos de tener la vivienda dispuesta y agradable cuando llegamos nos encontramos una casa fría, húmeda que a mi sólo me daban ganas de llorar y recordaba una y otra vez la cantidad de juegos que tenía en casa para pasar la noche. Nos dejaron amablemente un parchís…menos mal!

Pero la noche cerrada, esa chimenea que no tiraba, mis hijas mamá tenemos frío…yo sólo pensaba en mi casa y mi brasero…quien me mandaría.

Una pena porque el sitio era una monada, el cortijo una maravilla pero para el verano. No voy a dar el nombre por no hacer más leña del árbol caído pero o se ponen las pilas o…

Por supuesto nos levantamos con más miedo que vergüenza, hicimos las maletas y adios muy buenas.

Idílico, para verano, ahora ni para mi peor enemigo.

Con ganas de volver a casa y olvidar, decidimos aprovechar el día por la zona y conocer el pueblo. Y mirad como cambió el asunto;

La ermita de la Virgen del Monte es una pasada. Me encantó.

Muy cuidada y espectacular

En un enclave maravilloso

Después de aquello entramos en el pueblo y de primeras nos encontramos una Iglesia, adjunta a una casa señorial con una pinta extraordinaria. Nos bajamos y enseguida nos dijeron; quieren entrar a ver? Era un Hotel Rural con encanto como rezaba un cartel el la puerta y vaya si lo era!

Nos enseñaron amablemente las habitaciones y estancias y no parábamos de alucinar

Mis hijas decían que era un sitio de princesas

Y yo me imaginaba la vida entre esas paredes y no me podía parecer más ideal.

Todo era un espectáculo, cuando te creías que ya no había más abrían más y más puertas. Y nosotros apestando a humo de la chimenea cochambrosa de l estancia que no quiero ni recordar jajajaja.

De allí fuímos recomendados a tapear cerquita. Con mención en la guía Michelín comimos en una terracita al sol estupendamente, muy recomendable.

Merendamos bollitos de leche rellenos de crema pastelera de la confitería Ortíz, impresionante. Y con esa felicidad estomacal dijo Curro…nos vamos a quedar en el Hotel Palacio de San Benito! Y yo…cómo cambia el cuento!

Y la habitación de princesas se convirtió en la nuestra.

Y tuvimos ganas para seguir conociendo Cazalla de la Sierra, sus casoplones…aquí los antiguos juzgados. Una pena que como todo se esté cayendo sin que se haga nada.

Y disfrutamos en solitario como señores de nuestro hotel, con un trato fantástico. No sólo lo recomiendo sino que os diría que es visita imprescindible.

El Domingo camino de San Nicolás del Puerto. La ribera impresiona, preciosa ruta en coche hasta las catarátas del río Huéznar.

De vuelta a casa Alanis, Guadalcanal…Llerena…

Y con buena temperatura! Esto es todo de un finde catastroficomaravilloso, todo en uno!

Un beso apretao…

PD: Me vais a preguntar…así que os digo que las faldas y las capas son congdepaula y tienen más tiempo casi que ellas. Aaaaaaaaadios!