…queridos reyes magos…(II parte)

…como decíamos ayer…

Que no se me olvide pedir un disco duro externo. Sí, de esos monos que no ocupan nada y tienen capacidad para comprimir toda una vida en fotos.Ya sabéis mi locura retratil y la cantidad que tengo de ellas. Tuve uno y por una avería perdí millones de imágenes de mis «años mozos» y de Pía en su primer año de vida. Creí que me daba algo (tiene solución, llevarlo a algún laboratorio de la capital y gastarme lo que no tengo, no lo quiero ni pensar porque me entra ansiedad).

No me vendría mal 1 hora de asueto al día, una sólo. Para poder ducharme sin una rubia de ojos angelicales pegada a la mampara del baño mientras me ducho, y eso en el mejor de los casos claro, porque me vacía los cajones de la ropa recién planchada para vestir a sus bebés, se esconde en la camas recién hechas, salta en el sofá como si fuera una cama elástica o decide fregar el suelo con el bote de crema hidratante de después del baño…horroroso.

Para intentar volver a ser lo que era, no me vendría mal ( esto no me hace demasiada ilusión pero sé que tengo que empezar a pensar en ello) algún tratamiento de esos que chicas con bata blanca y piel tersa e inflada del colágeno ese famoso, están manoseando tu cara sin descanso contándote lo maravillosa que te va a quedar la piel, podando mis cejas y mi mostacho, dándome un masaje de esos que hacen soñar. Necesito salir a la calle algún día y que no me digan, tienes mala cara, y que yo tenga que disimular diciendo que estoy cansada y que he dormido mal….por no decir…es que yo ya soy así!

Como sé que hay crisis, esto es por si creéis que me he portado fenomenal y que mi casa lo merece; Quitar el gotelé, cambiar la tarima, la cocina tampoco me importaría, cambiar los radiadores de los baños por seca toallas…pero sin agobios eh…todo se andará.

Por último ya, si no es mucho pedir…no quiero abusar…me encantaría volver a trabajar FUERA DE CASA. Necesito volver al mundo pero desgraciadamente tengo condiciones. Estoy disponible desde que canta el gallo hasta las 3 de la tarde. Desde esa hora hasta que sea el momento de acostar a mis «angelitos» soy toda de ellas. Si no hay nada en ese horario para mí, seguiré prescindiendo de mucho pero voy a intentar sobre todas las cosas estar en cada estornudo de mis hijas. Mucha gente no compartirá esta opinión, estará en desacuerdo o no podrá hacerlo ( lo sé) pero es mi carta a los Reyes Magos y no les puedo mentir.

Que tengan un buen viaje…y si todo lo que quiero pesa mucho…se lo cambio por la sonrisa eterna de los míos.

Un beso apretao…